EDUCACIÓN EN EL MUNDO: ESPAÑA Y COREA DEL SUR
¡Hola!
En la publicación de hoy me gustaría comentar y repasar las diferencias y similitudes existentes entre nuestro sistema educativo, el español, y el de Corea del Sur. He decidido hacer esta comparación ya que la educación en estos países es bastante dispar, para así poder apreciar mejor sus diferencias. En primer lugar, he hecho una tabla comparativa en que aparecen brevemente establecidos los pilares fundamentales sobre los que se cimenta el sistema educativo en estos dos países.
Para empezar, me gustaría centrarme en el sistema educativo de Corea del Sur. Allí, se podría decir que las dos palabras clave para una educación fructífera son esfuerzo y sacrifico. Los alumnos llegan exhaustos a sus hogares tras una intensa jornada lectiva de doce horas, acumuladas entre el tiempo que dedican al aprendizaje tanto en las aulas como de manera extraescolar, bien sea a través de academias para mejorar su formación y conocimientos, o en sus propias casas, donde han de continuar estudiando y haciendo deberes hasta altas horas de la madrugada, dejándoles con poco tiempo de descanso. Esta dura e intensa rutina que se repite día tras día ha provocado que muchos estudiantes vivan con demasiada presión encima, provocándoles estrés y ansiedad y llevándoles hasta situaciones limite, haciendo que algunos caigan en depresión por no poder estar a la altura de lo que se espera de ellos a tan corta edad. El objetivo final de tal presión académica es formar a los jóvenes de la mejor manera posible, logrando así que puedan acceder a un amplio abanico de oportunidades en el mundo laboral y tengan un futuro fructífero. Además del trabajo duro y el esfuerzo, en el sistema educativo de Corea del Sur, también se valoran e incentivan cualidades como el respeto al prójimo y a la comunidad.
Por otra parte, el sistema educativo español dista bastante del coreano: aquí, la educación es mucho mas flexible y relajada y se centra mas en incorporar a los alumnos al mundo laboral lo antes posible, en ligar de apostar por un buen desarrollo de habilidades, conocimientos y competencias que, en un futuro, les permitan acceder a un trabajo digno. Las jornadas lectivas de seis horas permiten que los alumnos puedan disfrutar de tiempo libre para desconectar de las clases y dedicarse a sus aficiones e intereses durante un rato. Pese a ello, deben también emplear parte de ese tiempo en la realización de tareas para casa y el estudio. Algunos de ellos, como en Corea del Sur, también optan por acudir a clases particulares, si bien suele ser para reforzar y ahondar en aquellos conocimientos que no han sido capaces de aprender o asimilar en clase, en lugar de adquirir algunos nuevos e incrementar su nivel de aprendizaje. Esta situación de desconocimiento, unida a la posible sensación de que van por detrás de sus compañeros y son incapaces de cumplir con las competencias asignadas a su nivel, también puede generar estrés y ansiedad e los alumnos. Esto es provocado por un sistema educativo cuyo objetivo final no es formar y educar a los jóvenes lo mejor posible, sino equiparles con los conocimientos básicos para el día de mañana, cuando se incorporen al mudo laboral. Cabe mencionar que la educación en España fomenta valores como el compañerismo, el trabajo en equipo y la necesidad de aprender a convivir en un espacio común.
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